El endolifting facial se realiza mediante un endoscopio, un instrumento delgado y flexible con una cámara incorporada. El endoscopio se introduce a través de las pequeñas incisiones y se utiliza para visualizar los tejidos debajo de la piel. A continuación, se introduce una fibra óptica a través del endoscopio y se utiliza para emitir energía de radiofrecuencia que calienta los tejidos.
Este calentamiento estimula la producción de colágeno y contrae las fibras elásticas de la piel, lo que produce un efecto tensor en la piel del rostro.
¿Cuáles son los beneficios del endolifting facial?
El endolifting facial ofrece una serie de beneficios, entre los que destacan: Es un tratamiento mínimamente invasivo, por lo que no requiere hospitalización ni anestesia general.
Las incisiones son pequeñas y poco visibles. La recuperación es rápida y cómoda.
Los resultados son naturales y duraderos.
Es un tratamiento eficaz para corregir diversos signos de envejecimiento facial.